Mejora tu salud antes de ir a reproducción asistida

Cada vez que alguien pisa una clínica de reproducción asistida por primera vez, suele ir con muchos miedos y una historia detrás.

Y es que tú sabes el día que empiezas en reproducción asistida pero no el día que acabarás.

Y pesa, lo sabemos.

También sabemos que la salud de la población es muy deficiente.

Vemos en consulta con demasiada frecuencia personas que a priori están sanas y que sin embargo, al adentrarnos en la entrevista diagnóstica vamos destapando problemas de inmunidad, de absorción, de inflamación y tantos hígados colapsados que lanzan su mensaje en una botella esperando que algún día alguien lo pille. Y le hagan caso.

"Sentirse flex" no es garantía de salir de la clínica con un bebé, sin embargo sabemos que ayuda a que los tratamientos funcionen mejor y a menudo son el "sinequanon" para que se dé el milagro de la vida.

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