La endometriosis es una enfermedad inflamatoria y crónica que consiste en la presencia del tejido endometrial activo, fuera de la cavidad uterina. 

¿Cómo se diagnostica la endometriosis?

 

Este tejido endometrial extra uterino, al igual que el uterino, responde a las fluctuaciones hormonales y se desprende durante la menstruación, con la diferencia de que en este caso genera una hemorragia interna.

Lamentablemente en la actualidad esta patología está ampliamente infradiagnosticada, es decir, se tarda una media de 7 años en diagnosticar.

La endometriosis es una enfermedad que está poco estudiada por lo que todavía no se conoce con precisión toda su fisiopatología, sin embargo sabemos que se produce en un contexto de estrógenos elevados y un ambiente pro-inflamatorio.

endometriosis.jpg

Se sospecha que porciones de endometrio viajan hacia el peritoneo a través de las trompas uterinas. El sistema inmune es incapaz de reabsorber estas células y el contexto inflamatorio facilita que se adhieran a diferentes tejidos colindantes.

A partir de aquí, las fluctuaciones hormonales harán que estas células germinales de endometrio se transformen a lo largo de todo el ciclo.

Uno de los síntomas estrella de la endometriosis es el dolor, que puede llegar a ser incapacitante.

El dolor además puede venir dado por las adherencias, que interfieren en la mecanica natural de los tejidos y por los endometriomas, por la inflamación que genera esta patología o incluso puede generar un dolor neuropático cuando el daño está sobre tejidos nerviosos.

En nuestra consulta abordamos la endometriosis principalmente como una enfermedad inflamatoria, en la que va a ser necesario por un lado controlar esta inflamación y por otro regularizar la gestión estrogénica ya que sabemos que la endometriosis convive con una mala detoxificación de estrógenos

ENDOMETRIOSIS & INFERTILIDAD

El contexto inflamatorio de la endometriosis altera la fertilidad en un 30-50% de las afectadas.

Esto es debido a que puede comprometer la salud ovárica disminuyendo la cantidad y calidad folicular, pero también puede generar fallos de implantación debido al contexto inflamatorio que produce sobre las trompas que se llenan de un líquido que resulta nocivo para el embarazo o en el propio tejido uterino en el caso de la adenomiosis, una variante de la endometriosis.