El moco cervical

El moco cervical se ha mantenido como un misterio durante muchos años para la mayoría de nosotras. Sin embargo, nos aporta mucha información sobre nuestros ciclos y nuestras hormonas por lo que nos parece fundamental que controlemos bien esta información.

Tienes derecho a saber cómo funciona tu cuerpo.

 

Así sabemos que este moco es la respuesta a los niveles de estrógenos por parte de las células del interior del cérvix.

Cuando nos viene la regla los estrógenos caen en picado, por lo que en esta fase no solemos tener sensación de moco cervical.

Poco a poco, tras la primera semana de ciclo estos niveles de estrógenos van subiendo y vamos notándolo en la humedad de nuestra vulva, lo que llamamos la sensación vulvar, y también en el residuo que dejan nuestras vulvas al pasar un trozo de papel higiénico.

Este moco tiene muchas funciones, pero sobretodo es importante destacar que es imprescindible para la fertilidad ya que es el medio en el que vivirán y se deslizarán los espermatozoides dentro del cuerpo de la mujer.

Lo que quiere decir que si sientes que produces cantidades escasas de moco cervical puedes tener mayores dificultades para concebir.

Además este moco tiene la particularidad de estar producido por células de diferentes tipos que van a crear unas fluctuaciones que servirán como filtro para los espermatozoides no viables.