Algunas áreas específicas del cuerpo están muy conectadas entre sí por vías neurológicas. Pinchando en zonas alejadas de la zona de dolor, estamos actualizando el proceso innato de curación de tu propio cuerpo a través del sistema nervioso. Este proceso reduce el dolor y mejora la circulación sanguínea de la zona dolorosa y activa la regeneración de los tejidos.
En el caso del tratamiento del sistema ginecológico, este tipo de acupuntura es especialmente beneficioso pues optimiza la irrigación de los órganos reproductivos, lo que mejora la maduración folicular, favorece la ovulación natural, beneficia el proceso de implantación de los embriones y, en general, regulariza el ciclo menstrual y hormonal.